CLARISAS-HUANTA

HERMANAS CLARISAS HUANTASi quieres conocernos, acércate al monasterio. Puedes ingresar en el grupo juvenil “JUCLAR”, o “NICLAR” (para niños). Si sientes inquietud vocacional y tienes más de 16 años de edad, puedes hacer una experiencia con la Comunidad.

Si quieres comunicarte con nosotras, ésta es nuestra dirección:

Monasterio San ta Clarade la Divina Providencia

Jr. Miguel Lazón nº 694

Huanta- Ayacucho

Tel: o66322100

e-mail: mcdelnjesus@hotmail.com

cristitereclara24@hotmail.com

Clara de Asís es una de las grandes figuras Femeninas de toda la historia.  Nació en el año 1193, en Asís, Italia. A los 18 años de edad, huyó de su casa para entregarse a Dios en la pequeña iglesia de Santa María de los Ángeles, donde se encontraban San Francisco de Asís y sus Hermanos, llamados posteriormente: Hermanos Menores.

A partir de aquel momento, nace la II Orden Franciscana, llamada también,  de las “Damas Pobres” o de Las “Hermanas Clarisas”, conocidas con este nombre hasta el día de hoy.

A lo largo de toda su vida, Clara vivió en el Monasterio de San Damián, entregada a su Divino Esposo Jesús, según las enseñanzas transmitidas a ella y a sus Hermanas por el Seráfico Padre San Francisco de Asís.

“Los Monasterios deben ser: Escuelas de Oración, especialmente para los jóvenes, Estudio y Silencio, Que favorecen La vida contemplativa en Clausura, Pobreza y Alegría”

La experiencia contemplativa de San Francisco y Santa Clara de Asís nace del encuentro admirativo con el Amor sorprendente de Dios, encarnado en Cristo Jesús,presente en la Eucaristía. Nuestra vida es, por tanto, una continua adoración del Santísimo Sacramento, que es Camino, Verdad y Vida.

Sin duda  un tema  frecuente en los diálogo en  entre Clara y Francisco  era sobre  las injurias  de los herejes al Santísimo Sacramento  del amor  entre esas conversaciones

Francisco pudo decirle a Clara  <<El amor no es amado hermana Clara; el amor no es amado>>.

Si su ocupación permanente de clara era <<mirar  al espejo>> donde mas a sabor le miraba y contemplaba era en su presencia  Sacramental, Clara en su lecho de enfermedad   sentada humildemente  y haciéndose incorporar  y sostener sobre almohadas  hilaba paciente y primorosamente, telas finísimas , con las que hizo  corporales, purificadores y luego haciéndolos bendecir por el Obispo los envía  a todos los sacerdotes que podía,  para  que  El amor de los amores sea amado y reverenciado  por todos.

Clara y su amor a María Santísima.

Clara hizo de María su espejo  de refracción  y por eso acertó a captar tan bien el otro espejo  a mirarlo y a mirarse  perfectamente en El.  Ella misma define  reiteradamente  su “forma de vida  como seguimiento de María” “ adhiérete a su madre dulcísima  que nos engendro a tal hijo, a quien ni los cielos pudieron encerrar, ella lo tuvo consigo en el pequeño claustro de su sagrado seno , lo llevó en su entraña virginal “ (3CtaIn)por ello la vida   de una Hermana Clarisa  ha se ser a imagen de la Madre de Dios . María es le ejemplo  de la  vocación de la hermana pobre  por que María es la pobre de yavhé.

Año  sacerdotal

EL AMOR DE CLARA Y FRANCISCO  A    JESUS EN LA  EUCARISTIA

Clara creía y sabia que su amado  estaba presente ante ella y  entre ellas en el sacramento del altar, en su iconografía  la representación mas común, casi la única  es figurarla con la custodia en la mano, esta efigie, aparte de recordar  uno de los hechos mas notables de su biografía que  conocemos  es la inmejorable expresión  simbólica de lo que ella misma fue: ella y Jesucristo, ella  con Jesús  Sacramentado. Cuando Francisco coloco  a su  plantita en san Damián  no solo fue para dejarla allí  y que se mantuviera en guardia permanente  ante el crucifijo bizantino  que le había hablado prodigiosamente sino también  para que hiciera  esa guardia del amor permanente  ante el Señor Sacramentado. Imaginemos, los ojos serenos y ardientes de Clara, abiertos en el amor, y en la pena al leer por ejemplo, estas palabras del pobrecillo. “nada tenemos  ni vemos corporalmente en este mundo del mismo  Altísimo, sino su cuerpo y sangre… ¡ y hay muchos que lo abandonan en lugares viles, lo llevan sin respeto, lo reciben indignamente y lo administran indiscriminadamente… Y donde quiera que se encuentre  colocado  y abandonado  indebidamente el Santísimo Cuerpo de Nuestro Señor  Jesucristo, retírenlo de allí, póngase y guárdese  en sitio precioso”(Ctacle) los ojos de Clara  heridos de pena  por el menosprecio  a su amor y Señor , se abrían una vez mas las fuentes  de sus lágrimas, lágrimas ahora  de reparación.“ os ruego y mas aun de lo que puedo  rogaros   por mi mismo  que supliquéis humildemente  a los clérigos  que veneren, por encima  de todo;   el Santísimo Cuerpo y Sangre  de nuestro Señor Jesucristo, y que los cálices, corporales, adornos del altar, todo, en fin lo que pertenece al  sacrificio, deben tenerlo precioso”(1CtaCus)  estas palabras iban para los que estaban constituidos  ministros  del Altar, Clara también se las apropió  pues sabemos que llego con ese empeño  de exquisitez  Eucarística.

“os ruego, hermanos  besándoos los pies y con todo el amor que puedo  que manifestéis para con el santísimo  Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo  toda reverencia y todo honor” (CtaO), clara renovaría el gozo inexplicable  de su presencia y ratificaría, agradecidísima, en la decisión de hacer su san Damián  una morada y una custodia de Jesús Sacramentado. Ella entregaba su corazón  no han un Cristo histórico sino al Cristo pascual  presente hoy en le Sacramento. El esplendor  de Cristo glorioso se le revelaba  a Clara a través del velo transparente  de su pura fe  en las especies Sacramentales; en ellas, su amor trascendía  las etapas de  Belén y del calvario se le mostraba como ahora existe. Como ahora vive,  como ahora reina “sentado Gloriosamente en su trono de estrellas” (2Cta.In) Clara se había aprendido  muy bien este lema del pobrecillo << tenemos que amar mucho  el amor de quien nos ha amado mucho>> (2Cel) y lo aplicaba Eucarísticamente.

Hna Mª del Carmen